- Hace unos días se conmemoraba un aniversario más de la creación de nuestro himno nacional, considerado por muchos como uno de los más hermosos de todo el mundo. ¿Pero conoces los versos que fueron olvidados y que casi nadie conoce?
Y no, no estamos hablando de las estrofas que componen la versión completa del himno nacional que seguramente no cantabas en las ceremonias de la primaria.
Esta particular y desconocida historia de uno de nuestros símbolos patrios nos remonta a finales del siglo XIX, fue en esas fechas en que una naciente nación latinoamericana optó por crear un himno que representara la grandeza del pueblo insurgente que le dio patria a un centenar de mexicanos.
Y fue exactamente en 1853 en que esta idea fue finalmente concretada y no fue por obra de la casualidad, ya que en aquellos tiempos la moral del joven pueblo de México estaba por los suelos, gracias a que recién habían perdido la mitad de su territorio derivada por la intervención estadounidense de 1846.
Por lo que en un intento de engrandecer a la patria el entonces presidente Antonio López de Santa Anna lanzó una convocatoria para crear el himno nacional del naciente país hispano.
Fue ahí cuando se escogió la hermosa y engrandecedora pieza musical compuesta por Jaime Nunó y escrita por Francisco González Bocanegra, por lo que un 15 de septiembre de 1854 en el teatro Santa Anna (hoy Bellas Artes) se entonaba por primera vez uno de los himnos más hermosos de todos los tiempos.
Aunque lamentablemente no fue considerado en su momento como oficial y no se le dio tanta importancia a la creación de Bocanegra y Nunó debido a que el entonces dirigente Santa Anna no acudió a la primera entonación del himno, unos creen que el egocéntrico mandatario no había quedado del todo convencido con la pieza ya que en dos estrofas de la obra se hacía alusión de una manera muy sutil a la incapacidad de López de Santa Anna y al mismo tiempo se engrandecía la imagen de Agustín de Iturbide que en ese entonces era considerado como un villano de nuestra historia.
Las estrofas eran las siguientes:
ESTROFA IV (alusión a Santa Anna)
Del Guerrero inmortal de Zempoala
te defienda la espada terrible,
y sostiene su brazo invencible
tu sagrado pendón tricolor.
Él será el feliz mexicano
en la paz y en la guerra el caudillo,
porque él supo sus armas, de brillo,
circundar en los campos de honor.ESTROFA VII (dedicada a Agustín de Iturbide)
Si a la lid contra hueste enemiga
nos convoca la trompa guerrera,
de Iturbide la sacra bandera
¡Mexicanos!, valientes seguid.
Y a los fieros bridones les sirvan
las vencidas hazañas de alfombra;
los laureles del triunfo den sombra
a la frente del bravo Adalid.Lamentablemente el himno de Nunó y Bocanegra seria olvidado durante algunos años, ya que al poco tiempo de su presentación los liberales tomarían el poder de la nación y estos trataron de silenciar el naciente cantico. Debido a que bajo el ojo de la ideología liberal era inconcebible que el Himno Nacional Mexicano enalteciera a un dirigente imperial.
No fue hasta la época del Porfiriato en el que el mismo Porfirio Díaz retomó la obra de Bocanegra y Nunó para que sonara en cada ceremonia cívica eso si el mandatario al seguir optando por sus ideales liberales decidió suprimir las estrofas que enaltecían al que muchos consideran como el verdadero “padre” de nuestra nación y fue a partir de ahí cuando finalmente esta obra de arte se convertiría en el canto de todos los mexicanos.
