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Cables submarinos de Google para detectar terremotos

Google pretende ayudar a detectar terremotos a partir del movimiento de los cables que descansan en el fondo del mar y proveen de Internet a todo el mundo

El mundo interconectado que conocemos funciona gracias a cientos de kilómetros de enormes cables submarinos que unen los continentes por debajo de los océanos.

Con una red de más de 112 mil kilómetros de longitud, Google es el principal proveedor de los cables de fibra óptica en todo el mundo. Gracias a ellos, cada segundo se procesan búsquedas, se postean fotografías y se envía información de un lado a otro a la velocidad de la luz.

Estas solicitudes de información viajan a través de pulsos de luz, que pasan por algunas distorsiones durante su camino, pero al final son corregidas por el extremo receptor y se procesan digitalmente.  

Una de las principales características de los pulsos de luz es su estado de polarización, un fenómeno normalmente estable que puede cambiar con los movimientos de los cables y otras perturbaciones mecánicas. 

El plan de Google es valerse de su capacidad para monitorear estos cambios y a partir de algunos cálculos, identificar los movimientos que representan sismos:

“Una de las propiedades de la luz que se rastrea como parte de la transmisión óptica es el estado de polarización (SOP). El SOP cambia en respuesta a las perturbaciones mecánicas a lo largo del cable y el seguimiento de estas perturbaciones nos permite detectar la actividad sísmica”, afirmó la compañía de Mountain View en un comunicado.

Aunque la idea de utilizar los cables submarinos para detectar sismos se planteó desde hace una década, Google inició sus primeros análisis en 2019. El monitoreo constante del estado de polarización les permitió saber que el fondo del mar se mantiene tranquilo y sin alteraciones y la señal se detecta en presencia de un movimiento telúrico.

En enero de 2020, un ligero cambio en el estado de polarización demostró que la técnica era prometedora: Google fue capaz de detectar un terremoto de magnitud 7.7 en Jamaica, a pesar de que el cable más cercano al epicentro se hallaba a mil 500 kilómetros de distancia. 

Las perturbaciones detectadas por los cables permitieron saber del sismo 5 minutos antes de que llegara a Jamaica.

DETECTAR, NO PREDECIR

La tecnología de Google pretende detectar los sismos a partir de cables submarinos para ofrecer un alertamiento temprano a las poblaciones en riesgo, algo muy distinto a predecir el fenómeno con anticipación. 

En la actualidad, no existe forma alguna de prever el movimiento de las placas tectónicas que da forma a los sismos; sin embargo, el avance de la tecnología podría mejorar los sistemas de alerta actuales para avisar con un mayor rango de tiempo a las poblaciones urbanas que un terremoto se está acercando.

Google continúa trabajando de cerca con laboratorios especializados en el análisis sísmico y aunque de momento la detección se encuentra en una versión preliminar, en el futuro cercano podría ser clave para ofrecer una alerta temprana a poblaciones en riesgo cuando un sismo es inminente.

Muy Interesantes. 

 

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