Por: Cortesía

Así es la grieta de Silfra: El lugar donde puedes tocar dos continentes a la vez

En la grieta de Silfra, al fondo del mar de Islandia donde las placas tectónicas están rompiendo dos continentes: América y Europa.

A lo largo de la historia natural de nuestro planeta, la configuración de los continentes ha cambiado radicalmente. Se piensa que, en el principio de los tiempos, existió una masa de tierra gigante. La última de éstas se conoce como Pangea. Sin embargo, los movimientos de las placas tectónicas han modificado esta distribución entre el mar y los pedazos de sedimento firme. Una consecuencia de ello es la Grieta de Silfra, al fondo del mar en Islandia: el enlace geológico entre América y Europa, que se está perdiendo irremediablemente.

Una ruptura con millones de años de historia

La Grieta de Silfra es una fisura en Islandia, en donde las placas tectónicas de América y Eurasia están unidas desde hace cientos de millones de años. Ha servido como evidencia para sustentar la teoría de la Pangea el último de los supercontinentes terrestres, y cómo evolucionó a raíz de los movimientos telúricos dela Tierra.

La Pangea, sin embargo, fue el resultado de miles de millones de años de evolución terrestre. Una línea de pensamiento científico asegura que antes de ésta existieron otros supercontinentes, como Ur: el primero de todos. Esta hipótesis asegura que, hace 3 mil millones de años, éste fue el único continente que existía en el planeta.

No es la única propuesta teórica que existe al respecto. Ciertos geólogos aseguran que, incluso antes de Ur, había otras masas continentales gigantescas, como ‘Vaalbará’. Todas estas hipótesis confluyen en la idea de que existe un ciclo súpercontinental, que la deriva entre estas masas de tierra genera cada 500 millones de años. Así también, por cierto, se sustenta la distribución de mares y continentes que tenemos en la actualidad.

Bucear entre dos continentes

La Grieta de Silfra es resultado de millones de años de evolución geológica. En ella, están impresos los movimientos y cambios que las masas continentales han sufrido a lo largo de milenios. Se estima que, cada año, las placas tectónicas de América y Eurasia se separen 2 centímetros. En consecuencia, existe más tensión entre ambas, y la masa continental que sobresale a la superficie.

Aún así, en la actualidad es posible visitar este espacio en Islandia. Desde la superficie, podría pasar como cualquier corriente de agua común. Sin embargo, quienes se sumergen a las profundidades del mar se dan cuenta de que, en algún punto, ambas masas continentales están unidas. No sólo eso: que están tan cerca la una de la otra, que con una mano se puede tocar América al tiempo que, con la otra, se toca Europa.

En enlace milenario que representa la Grieta de Silfra es fácilmente accesible con un snorkel. No es necesario tener una experiencia amplia de buceo para nadar hasta el fondo. Por el contrario, bastan un par de horas para realizar el viaje submarino. Cada roca, cada cueva, cada espacio debajo del mar es testigo de millones de años de evolución geológica —que todavía no termina.

MUY INTERESANTE.

 

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