Foto: Cortesía

Arrugas: síntomas, causas y tratamientos

Las arrugas son signos propios del envejecimiento de la piel. Si bien son inevitables, hay algunos métodos que permiten retrasar su aparición. En este espacio te contamos sus causas y algunos tratamientos.

Las arrugas son parte del proceso de envejecimiento natural de la piel. El mismo está influenciado por diferentes factores extrínsecos o intrínsecos, y ocurre de manera lenta, progresiva e irreversible.

Aunque la genética sea la que determina la textura y estructura de la piel, la exposición solar es la causa principal de la presencia de arrugas, sobre todo en las áreas que se encuentran expuestas. ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Qué tratamientos hay disponibles? A continuación, lo detallamos.

Síntomas de las arrugas

Las arrugas son el primer signo del envejecimiento fisiológico; son pliegues en la superficie de la piel, que se generan por la alteración de los componentes de las capas cutáneas.

A medida que transcurre el tiempo, disminuye la cantidad de fibras de colágeno y de elastina. En consecuencia, la piel pierde tonicidad y elasticidad, tornándose áspera por la falta de hidratación y firmeza.

Causas de las arrugas

Las arrugas están vinculadas de manera directa con el envejecimiento cutáneo. Se generan por la suma de diferentes factores evitables o no evitables. En el siguiente espacio mencionamos los más relevantes.

Envejecimiento

Con el transcurrir del tiempo, la piel se torna más frágil, pierde elasticidad, tonicidad y se siente mas áspera, producto de la deshidratación que sufre.

Existe una disminución en la producción de elastina y colágeno, tanto en las capas superficiales de la piel como en el tejido adiposo que se encuentra en la capa mas profunda (hipodermis).

Tabaco y alcohol

Ambos influyen en el envejecimiento prematuro; de hecho, son la segunda causa mas prevalente para las arrugas. Existen estudios publicados en la revista Journal of the American Society of Plastic Surgeon, realizados en gemelos fumadores y no fumadores, donde se evidencia el efecto de estos hábitos para la salud cutánea.

Ambos factores intervienen en la oxigenación de las células de la epidermis, y la piel se torna más pálida, cercana a un amarillo grisáceo. El tabaco disminuye los valores de vitamina A, lo que provoca alteraciones en la calidad y cantidad de elastina y colágeno. La piel se observa deshidratada, quebradiza y áspera.

Exposición solar

La exposición a los rayos ultravioletas del sol o el uso desmedido de camas de bronceado provoca una aceleración del proceso de envejecimiento cutáneo al dañar el tejido conectivo.

Estudios publicados en la revista Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology afirman que la exposición solar sería la responsable del 80 % de los signos faciales de la vejez.

Se recomienda el uso de protección solar con factor de protección mayor o igual a 50, incluso en días nublados o al permanecer en la sombra. En el caso de exposiciones solares prolongadas, la renovación de la protección deber ser cada 2 horas.

Gesticulación excesiva

El movimiento repetitivo de los músculos faciales genera un proceso de deterioro lento de la piel. Guiñar el ojo, fruncir el ceño o levantar las cejas son gestos que toda persona hace de manera inconsciente y reiterada. Sin embargo, a largo plazo, causan arrugas en el tercio superior del rostro.

¿Qué tratamientos existen para las arrugas?

En la actualidad existen varios tratamientos en el área de la cirugía estética y la medicina que ayudan a contrarrestar la presencia de arrugas. Sin embargo, como lo detalla la Asociación Americana de la Academia de Dermatología, estos deben ser aplicados por dermatólogos certificados.  Los mas solicitados son los comentados a continuación.

Toxina botulínica

La corrección de las arrugas con la aplicación de toxina botulínica es el tratamiento de primera elección por su seguridad y eficacia. Luego de una semana de la sesión, se logra que el músculo en el que se inyecta se relaje y no genere contracción.

Por ende, se impide que se desarrolle la arruga. Incluso, disminuye y elimina los pliegues en el área sin necesidad de realizar ninguna cirugía estética.

Ácido hialurónico

El relleno con ácido hialurónico reticulado se indica en aquellas arrugas que están marcadas aún sin gesticular, es decir, las denominadas «arrugas estáticas». Tiene efecto de volumen y relleno; asimismo, actúa como hidratante. 

Es idóneo para disminuir las arrugas del surco nasogeniano. Lo más interesante es que sus resultados se mantienen al menos por el lapso de un año. Al tratarse de una sustancia que se encuentra en el organismo de forma natural, solo se contraindica en caso de embarazadas, enfermedades autoinmunes en etapa activa y lactancia.

Plasma láser

El plasma láser modifica la estructura de la piel sobre la que trabaja y provoca una contracción directa. Se generan microlesiones puntiformes superficiales, que no causan hematomas ni hemorragias.

Se usa sobre todo para las arrugas peribucales (mentonianas, código de barras) y las arrugas periorbitarias (patas de gallo). En este momento, es el mejor tratamiento no quirúrgico para lograr rejuvenecer la mirada.

Peeling químico

Logra unificar la textura y la tonalidad de la piel. Asimismo, ayuda a atenuar las arrugas y disminuir el grado de las manchas y los poros. Se basa en la aplicación de una sustancia sobre la piel que logra eliminar las capas más superficiales.

Cuanto más profundo e intenso sea el peeling, mayor es la renovación de la piel y, por tanto, más visible el efecto. Se recomiendan hacerlo en épocas invernales, complementando el tratamiento con el uso de fotoprotección solar.

Cirugía estética

A diferencia de los antes mencionados, esta opción requiere de un prequirúrgico, anestesia y un periodo postoperatorio. Consiste en la reacomodación de los tejidos para combatir la flacidez de manera efectiva.

La importancia de la prevención

A pesar de que hoy en día hay varias opciones de tratamiento para las arrugas, lo recomendable es prevenirlas o postergar su aparición. La principal medida es a través del uso constante de protector solar; sumado a ello, es primordial implementar hábitos saludables y acostumbrarse a realizar una rutina cosmética diaria.

Mejor con Salud. 

 

Temas relacionados: