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5 pasos para desconectarnos cuando la tecnología nos consume

No es secreto para nadie que la tecnología nos consume hoy en día, es una realidad en nuestra sociedad moderna. Como ejemplo, tenemos que España ocupa el quinto lugar entre las naciones con mayor dependencia a los smartphones, y el tiempo que una persona invierte en el uso de este artefacto es de mínimo dos horas al día. Son múltiples los estudios que han analizado este fenómeno, algunos resultados determinaron que una persona  puede revisar hasta 50 veces al día su teléfono celular, siendo la primera consulta a los pocos minutos de despertarse.

Una dependencia que puede ser considerada adicción

Un informe de Havas Worldwide, asegura que 6 de cada 10 personas creen que sus vidas serían mucho más productivas si por lo menos se desconectaran por unas cuantas horas de su móvil.  Sin embargo, no sólo las cifras terminan reflejando esta situación: la necesidad de los usuarios de estar permanentemente conectados es una muestra indiscutible de que la tecnología nos consume.

En muchas partes del mundo esta dependencia a la tecnología se ha reconocido como adicción, por ello existe una gran cantidad de campañas que incentivan a las personas a desconectarse de manera temporal de los dispositivos tecnológicos. La idea es dar un aire fresco a sus vidas, recordemos que el abuso de la tecnología conlleva a fuertes trastornos psicológicos y sociales, los cuales serían fácilmente evitables aplicando un poco de sentido común y voluntad personal. Valdría la pena preguntarnos

Larry Rosen, afamado profesor de Psicología de California State University, ofrece 5 pasos para poder desentenderse del mundo virtual y lograr confrontar como se debe la realidad.

1. No pierdas el tiempo en conversaciones irrelevantes

Puede pasar que buena parte del día la inviertes en responder larguísimas cadenas de mensajes, donde se ven involucradas decenas de personas para tratar una cuestión o un tema banal y sin importancia. Algunas de estas conversaciones, viéndolas desde una perspectiva objetiva, no merecen la pena, a menos que no tengas nada más interesante que hacer, pero siempre existen mejores opciones para pasar el tiempo que estar pegado al móvil.

2. El horario laboral debe cumplirse

Normalmente cuando trabajamos debemos enfocarnos en nuestras tareas hasta terminar la jornada y cumplir el horario  establecido, pero la verdad es que muchos empleados dedican gran parte de su tiempo en el trabajo en usar su móvil, revisar las redes sociales o navegar en Internet por entretenimiento. Esta es una actitud errónea que debemos mejorar para lograr ser productivos y poder enfocarnos. Dejar a un lado el uso del smartphone durante las horas de trabajo es indispensable para lograr mejores resultados.

Por otro lado, están aquellos que con la llegada de la tecnología se han dedicado a vivir para trabajar, en lugar de trabajar para vivir. Para estos casos, Rosen aconseja una desconexión por intervalos, es decir, por ejemplo, de 7 a.m. a 7 p.m., donde no se responderán los mensajes antes de las 7 a.m. ni después de las 7 p.m. Poner límites al trabajo es indispensable para mantener controlados los niveles de estrés y ansiedad.

3. Tomarse un respiro es necesario

El descanso es algo que el cerebro, así como los niveles de productividad, terminarán agradeciendo. Trabajar en exceso, de manera continuada y sin descanso causa el efecto contrario al deseado, ya que es algo totalmente improductivo. Esto quedó demostrado con un estudio hecho por The Energy Project, el cual fue realizado por 12 mil profesionales; en este se estableció que aquellas personas que trabajaban por periodos de tiempo estimados de 90 minutos mostraban un 30 % más de concentración y un 50 % más de capacidad creativa, además, presentaban un 46 % más de salud. De hecho, Rosen, asegura que la desconexión tecnológica  tiene que ser completa incentivando a numerosas actividades como son las conversaciones en persona, el ejercicio físico o los paseos al aire libre.

4. Invierte tu tiempo de calidad en lo que realmente interesa

La tecnología no solo ha invadido el ámbito profesional de nuestras vidas, también nos ha afectado a nivel personal. El poder quedar con amigos o ver a la familia sin tener un teléfono celular a la mano, se ha convertido en una tarea casi imposible hoy en día. Sin embargo,  desconectarse de los aparatos y tener contacto directo con las personas, en vez de hacerlo a través de una pantalla, hará que el tiempo que se pase con los allegados sea de calidad.

5. La tecnología nos consume en la habitación donde descansamos. ¡Evitarlo es necesario!

A medida que pasa el día, el cerebro poco a poco se va apagando y cansando; de allí que, a su vez, se vaya generando la melatonina que ayuda a obtener al final del día el descanso que se necesita. Sin embargo, la luz que desprenden los dispositivos como ordenadores, tabletas o móviles, termina por ralentizar el proceso de descanso, generando serios problemas de insomnio que se deben  al aumento del cortisol. El desconectarse por las noches de cualquier tipo de tecnología es lo ideal. Solo hay que meterse en la cama y asegurarse únicamente de tener un sueño reparador, de esta manera podremos afrontar el día siguiente con todas las energías positivas que requerimos para cumplir nuestras metas y vivir con salud.

El arte de saber vivir 

 

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