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5 hábitos que ayudan a prevenir un ataque cardíaco

Hay muchos factores implicados en el desarrollo de un ataque cardíaco. A pesar de esto, la práctica de hábitos saludables puede ayudar a reducir el riesgo de padecerlo.

Descubre algunos consejos. Un ataque cardíaco, también llamado infarto de miocardio, es una enfermedad grave que se desarrolla cuando el suministro de sangre se ve interrumpido, lo que impide que se oxigenen los tejidos de forma adecuada. Producto de esto, el músculo cardíaco comienza a morir y sufre graves daños. ¿Se puede prevenir un ataque cardíaco?

Algunas personas tienen mayor predisposición a sufrir esta condición, ya que tienen antecedentes familiares de enfermedades cardíacas u otras condiciones que elevan el riesgo. Sin embargo, es una de las principales enfermedades evitables mediante la adopción de un estilo de vida saludable.

Por lo anterior, resulta conveniente mejorar los hábitos y adoptar algunas rutinas que disminuyen de manera significativa los riesgos. ¿Temes padecer esta enfermedad? A continuación te compartimos en detalle 5 hábitos preventivos que debes aplicar.

Hábitos que te ayudan a prevenir un ataque cardíaco

Para prevenir un ataque cardíaco, primeramente es esencial conocer cuáles son los síntomas. Así pues, habrá que estar atentos a signos como dolor en el pecho, transpiración excesiva sin razón aparente, náuseas, fatiga o dificultad para respirar, entre otros.

El reconocimiento de cualquiera de las manifestaciones clínicas mencionadas debe ser una razón suficiente para solicitar una revisión médica. Cuánto más rápido se logre un diagnóstico, más positivo es el pronóstico. Ahora bien, en general, se pueden adoptar algunos hábitos para evitar la enfermedad. ¡Ponlos en práctica!

1. Mantener una dieta saludable

La alimentación desempeña un papel principal a la hora de prevenir un ataque cardíaco y otras enfermedades del sistema cardiovascular. Si bien los requerimientos nutricionales pueden variar en función de la edad, peso y condición de salud en general, a menudo se aconseja lo siguiente:

  • Aumentar el consumo de frutas y vegetales frescos
  • Consumir granos enteros ricos en fibra
  • Añadir proteínas magras en la dieta
  • Consumir alimentos y suplementos ricos en omega 3
  • Ingerir abundante agua y líquidos saludables

Entidades como la American Heart Association sugieren que comer alimentos con ácidos grasos omega 3, por lo menos dos veces a la semana, resulta muy beneficioso para evitar las afecciones cardíacas, ya que disminuye el colesterol alto y la presión arterial. Puedes obtener este nutriente de:

  • Pescados grasos (salmón, arenque, sardinas y caballa, entre otros)
  • Frutos secos y semillas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Aguacate

 2. Evitar el consumo de tabaco

Las personas que fuman o aspiran el humo de cigarrillo tienen más riesgo de padecer un ataque cardíaco en comparación con aquellos que evitan el tabaco. Como muchos lo saben, sus componentes tóxicos tienen efectos perjudiciales tanto en la salud pulmonar como en el corazón. Debido a esto, ante el riesgo de enfermedades coronarias o cardiovasculares, es esencial alejarse del cigarrillo. Si bien puede ser difícil, existen muchas estrategias que pueden ayudar a lograrlo.

3. Hacer ejercicio físico para prevenir un ataque cardíaco

La práctica regular de ejercicio físico tiene muchos beneficios sobre la salud del corazón. Además de fortalecer el músculo cardíaco, contribuye a reducir la presión arterial alta, el colesterol y otras afecciones que elevan el riesgo de ataque cardíaco. Inclusive, calma el estrés y mejora el estado de ánimo.

Lo mejor de todo es que no hace falta adoptar una rutina extenuante para disfrutar sus beneficios. Algo sencillo como caminar durante 30 minutos, 5 días a la semana, marca una importante diferencia. Por supuesto, también es válido practicar otras actividades como correr, nadar, montar bicicleta, hacer una rutina de gimnasio, etc.

4. Meditar

De acuerdo con algunas investigaciones, la meditación diaria puede ser clave para prevenir las enfermedades coronarias y ataques cardíacos. Debido a su capacidad para disminuir el estrés y la presión arterial, este tipo de terapia contribuye significativamente al bienestar. Algunas formas de meditación son:

  • Meditación guiada
  • Meditación mantra
  • Tai chi
  • Yoga
  • Meditación con aromaterapia
  • Qigong

5. Influencia del peso para prevenir un ataque cardíaco

Aunque muchas personas lo pasan por alto, el sobrepeso y la obesidad obligan al corazón a trabajar de más. Incluso, ambos son factores claves en la aparición de presión arterial alta, hipercolesterolemia, diabetes y otras afecciones que inciden en el infarto de miocardio.

Por lo anterior, para prevenir un ataque cardíaco se debe hacer lo posible por mantener un peso sano y equilibrado. Esto se puede lograr con hábitos alimentarios saludables, ejercicio físico y, en general, un buen estilo de vida.

Resumiendo…

Hay muchos hábitos simples que puedes incorporar en tus rutinas diarias para prevenir un ataque cardíaco y mejorar la salud cardiovascular. Lo más importante es ser constantes con su práctica, especialmente cuando hay factores de riesgo importantes. Procura consultar al médico y realizar los chequeos adecuados.

 

(Con información de Mejor con Salud)

 

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