Figuras de flora y fauna predominan en bordados en Zacango

Notimex.- En Tabasco la industria textil se enfoca principalmente al bordado artesanal de prendas con las cuales se definen los trajes regionales que distinguen a la mujer tabasqueña, a través de tiras con figuras de la flora y la fauna local.

Incluso, el tipo de bordado es característico del estado, denominado punto de lomillo, que se diferencia del realizado en estados como Oaxaca, Chiapas o Veracruz.

De acuerdo con la microempresaria y bordadora de tiras para vestidos tabasqueños, Margarita Sánchez Medina, tal bordado nació de manos de mujeres del municipio de Nacajuca, donde existen varios talleres familiares que se dedican a esta actividad.

Las tiras son bordadas a mano y pueden representar desde un adorno colorido hasta un simbolismo de acuerdo al evento en que un vestido, principalmente, sea portado.

En danzas folclóricas o festivales escolares por lo general se utiliza el vestido tradicional que es una blusa blanca con una tira bordada en la parte superior y en las mangas junto con una falda larga estampada en flores.

Los bordados a mano, expuso, corresponden a flores como tulipán, guayacán, macuilis o framboyán, así como de aves como pájaros, mariposas, garzas, gansos y también tortugas.

Explicó que estas tiras bordadas se lucen principalmente en las ferias tanto la estatal como las que se desarrollan a nivel municipal.

Es tradición en Tabasco que para cada feria estatal, que se remonta a los años 30’s del siglo pasado, en las distintas etapas y eventos que presiden las jóvenes que compiten por la Flor Tabasco, su vestimenta cambia.

Además de las prendas de vestir se lucen los bordados también se plasman en las peinetas e incluso de manera reciente en las zapatillas.

El vestido de gala son blusa y falda blanca; el de media gala es falda color azul marina y blusa bordada en cuello y mangas, mientras el tradicional es con falda estampada de flores que crecen en cada una de las cuatro regiones en que se divide la entidad.

Un traje de gala tiene un costo promedio de cuatro mil 100 pesos; la falda floreada oscila en los 300 pesos y una blusa los 450 pesos al llevar las tiras de bordado a mano.

De acuerdo al historiador, Jorge Priego Martínez, en la edición Tabasco, La Mejor Tierra que el Sol Alumbra, el traje regional de la mujer tabasqueña se remonta al siglo XIX, con base en investigaciones de Rosa del Carmen Dehesa, Angélica Bolívar y Carmita Bolívar.

Indicó que en la época del ex gobernador Tomás Garrido Canabal, en los años 30’s del siglo pasado, para bailar el zapateado, las tabasqueñas vestían el traje de falda floreada y blusa con tiras de bordado en punto de lomillo.

Otro ejemplo de trabajo textil a nivel artesanal lo desarrolla Marcela Arce Rodríguez, en el municipio de Comalcalco, al incorporar tiras bordadas a mano a calzado para dama.

Esto, dijo, es una innovación en el diseño que fomenta el sentido de pertenencia e identidad de las mujeres tabasqueñas y se beneficia a los artesanos pues se logra una cadena de valor alrededor de este calzado.

Una variante de la industria textil es la confección y bordado de uniformes escolares o para imagen corporativa en las empresas.

María del Carmen Hernández comenzó hace cuatro años un negocio familiar que logró establecer y da empleos a mujeres en Villahermosa, cuyo mercado principal son las escuelas desde nivel preescolar hasta preparatoria, ante los requerimientos de uniformes para los alumnos.