Tuzobús, el sistema de transporte metropolitano en constante cambio

Notimex. Como parte del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Hidalgo, el 16 de agosto de 2015 fueron inauguradas la ruta troncal (Centro-Téllez) y 19 alimentadoras del Tuzobús, que transporta aproximadamente a 108 mil 750 personas de lunes a viernes; 60 mil 527 los sábados y 41 mil.614 los domingos.

Este sistema cuenta con una flota total de 43 unidades de 12 metros, modelo 2016, con capacidad de 80 pasajeros, que son los autobuses del servicio troncal; otros 43 vehículos de ocho metros, modelo 2015, con capacidad para 50 pasajeros del servicio de alimentación, así como 48 autobuses con capacidad para 29 pasajeros.

Con un costo de mil 200 millones de pesos, este sistema contribuye a la necesidad de movilidad en la capital de Hidalgo, con 23 rutas alimentadoras y un servicio de conexión, y cuenta con 33 estaciones.

La forma de pago del Tuzobús es por medio de una tarjeta inteligente, la cual la utilizan el 75 por ciento de los usuarios y el pago en efectivo, con 25 por ciento. El costo del viaje es de ocho pesos, con dos trasbordos y hasta 50 minutos de traslado. Además hay una tarifa preferente con 50 por ciento de descuento para personas de la tercera edad y discapacitados.

La creación de un sistema de transporte metropolitano conocido internacionalmente como BRT (Bus Rapit Transit) es similar al Metrobús de la Ciudad de México, los Bus Rapid Transit fueron implementados por primera vez en Curitiba, Brasil, en 1979 y veinte años después en Quito, a través de un sistema de autobuses eléctricos.

La característica principal de los BRT consiste en el uso de carriles confinados al centro de ejes viales de doble sentido, en los que se encuentran estaciones construidas en plataformas a nivel con el piso del autobús, para facilitar así el acceso a los camiones.

El éxito en la implementación de este tipo de transportes fue tal que distintas ciudades de Latinoamérica, Europa y Asía lo terminaron por adoptar después del año 2000. Y ese fue el caso de Pachuca.

Sin embargo, en la capital del estado de Hidalgo las cosas no salieron conforme a lo previsto desde un principio, puesto que se tenía contemplado dar inicio a su construcción en 2012, y con un año de retraso se iniciaron las obras en el primer semestre de 2013.

Además, originalmente su construcción se tenía previsto que estuviera terminada en el segundo semestre de 2013, pero no sería sino hasta dos años después, y con un retraso todal de 3 años, que la obra se inauguraría el 16 de agosto de 2015.

Mientras tanto, en el lapso de dos años en los que se desarrolló la infraestructura urbana para su implementación, los pachuqueños padecieron, pacientes, cortes en vialidades, embotellamientos y caos urbano.

No obstante, este sería sólo el principio de una creciente inconformidad ciudadana, pues si bien Olvera había anunciado la creación del Tuzobús como un sistema de transporte que reduciría los tiempos y costes de traslado, la realidad distaría mucho de sus intenciones.

A tal grado fue el descontento con este proyecto, que en la elección de 2016 para renovar la gubernatura del estado, los entonces candidatos tomaron como bandera la mejora o erradicación del Tuzobús.

No siendo la excepción el candidato del PRI-PVEM-Panal, Omar Fayad Meneses, a la postre electo gobernador, quien en entrevista con Notimex, dijo durante su campaña estar “con la gente que opina que como se está operando hoy es más caro y se hace más tiempo”.

Por lo que se comprometió a “revisar y corregir las fallas que tuviera que hacer para hacerlo funcionar bien”. Y si bien estas mejoras llegaron al poco tiempo de su llegada al poder, es tal el descontento con este proyecto que para la ciudadanía aún resultan insuficientes.

Así lo manifestó Arely Hernández, estudiante de 18 años, quien señaló en entrevista que el Tuzobús vino a complicar la forma en la que se trasladan, no sólo los usuarios del transporte público, sino incluso a quienes lo hacen en auto.

Ella, al igual que otros pasajeros entrevistados, señala que anteriormente solían tomar una combi que tomaba por su casa y la dejaba muy cerca de su destino. Y ahora debe realizar largas caminatas para llegar al Tuzobús o bien pagar un segundo pasaje para que una combi lla deje en la estación más cercana de este sistema de transporte.

Además, en su opinión, uno de los principales problemas es que el Tuzobús resulta claramente insuficiente, pues suele venir muy lleno, debido a que no pasa en los intervalos de tiempos comprometidos, que eran de 5 minutos.

Para el arquitecto Alberto Ortega, la implementación de este sistema de transporte vino a “solucionar un problema que pude haberse solucionado “simplemente dando orden y estructura formal a las rutas de transporte colectivo”.

Además, “realmente no se cumplió aquello de liberar las calles de las combis, simplemente las mandaron por otro lado, por ejemplo, muchas rutas que llegaban por distintos ejes al Centro ahora llegan por la calle de Morelos, haciendo un tráfico y escándalo espantoso”.

Para la académica Estefania Henkel lo más preocupante son las rampas y puentes peatonales de acceso a las estaciones del Tuzobús, prácticamente inaccesibles a personas con discapacidad debido a que dieron prioridad a la movilidad en auto, castigando a los peatones con recorridos enormes.

Como parte de las acciones de mejora recientemente anunciadas por el actual gobernador se encuentra la adecuación de la ruta y la integración de la estación “Centrales de Autobuses y de Abasto” a la troncal, donde se tiene una afluencia de cinco mil usuarios.

Esta nueva estación será “esbelta”, porque no interferirá en la circulación ni en la imagen urbana, por el contrario, de acuerdo al secretario estatal de Movilidad y Transporte, Rufino León, ayudará a ahorrar tiempo y a hacer más rápido el traslado a este punto de la ciudad.

Otras acciones que se han llevado a cabo para mejorar el servicio de Tuzobús son la ampliación de carriles, así como quitar el de confinamiento en calles estratégicas, con lo que se pretende darle “mayor movilidad y agilidad al tránsito vehicular de la ciudad”.

Fue así que el 26 de enero de este año se eliminaron en 900 bolardos de las avenidas de Revolución y Juárez, con el objetivo de impactar positivamente la movilidad de los peatones y automovilistas, reduciendo además el tiempo de traslado de los 72 mil pasajeros que ocupan a diario este servicio.

Y si bien, en opinión de la ciudadanía, dichas acciones de mejora eran necesarias, aún distan de ser todas las que se requieren. Ya que es común escuchar entre los pasajeros quejas contra el servicio de conexión que brindan las “Alimentadoras” (combis que maneja el Estado a través de un concesionario).

A las que acusan de ser insuficientes (más aún los fines de semana, cuando para poder abordar pueden pasar largos periodos de tiempo), particularmente las Alimentadora 18 y la 19.

Además de que no cubren todas las rutas que anteriormente existían. Lo que ocasiona la molestia de largas caminatas, especialmente engorrosas para los adultos mayores. Lo que se agrava considerando que cobran otro pasaje en caso de no llevar o contar con la tarjeta del Tuzobús.

Sin embargo, pasajeros como Arely Hernández no pierden la esperanza de que los cambios y mejoras sigan llegando con esta administración. No obstante que como ciudadanía, dice, ya lo aceptamos. “Y creo que sí ya lo aceptamos ya nada podemos hacer. Entonces no podemos decir un día sí lo aceptamos y al otro ya no”.