Las deportaciones masivas de Donald Trump costarían billones de dólares

Redacción. La campaña electoral para elegir al siguiente presidente de Estados Unidos está por entrar a su recta final. Durante estos meses México ha sido un protagonista muy importante de esta elección. Desde que Donald Trump inició su campaña los mexicanos hemos sido parte fundamental de sus discursos de odio y racismo.

Una de sus propuestas más famosas es su reforma migratoria que consiste en dos pasos fundamentales. Primero, construir un muro grande y hermoso que nosotros vamos a pagar. Si no pagan las tandas en las oficinas, qué vamos a andar pagando un muro. Segundo, deportar a todos los inmigrantes indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos.

John Oliver ya dejó claro que la idea del muro, además de estúpida, es carísima. Ahora un centro de investigaciones ya estimo cuánto perdería la economía de Estados Unidos. ¿Seguramente poco, no? Digamos que algo así como unos cuantos billones de dólares. Sí, billones.

Poder migrante

El Centro para el Progreso Americano realizó un estimado de lo que representan los inmigrantes para la economía estadounidense. Si Donald Trump deportara a los 11.3 millones de personas, el PIB de nuestro vecino del norte bajaría 2.6% al año. ¿Cuánto es en billetes verdes? Un aproximado anual de 434 mil millones de dólares. Una década después de que Trump hiciera realidad su racista sueño Estados Unidos habría perdido 4.7 billones de dólares.

¿Por qué tanto? Fácil. Del total de inmigrantes indocumentados se calcula que 7 millones de ellos son parte de la fuerza productiva del país. Con 7 millones menos de trabajadores habría un menor pago de impuestos. Esto provocaría que el gobierno tuviera que invertir más en programas de seguridad social como Medicare en los que los inmigrantes contribuyen substancialmente.

California sería el más afectado: perdería más del 5% de su PIB que significan más de 103 mil millones de dólares anuales. Texas le seguiría con 60 mil millones de billetes verdes. ¿Nueva York? 40 mil millones de dólares.

Donald Trump no haría que muchas industrias que dependen del trabajo de indocumentados fueran grandiosas otra vez. Las más afectadas serían la agricultura, la construcción y la industria hotelera. Estas industrias podrían disminuir su fuerza laboral entre el 10 y 18 por ciento. Esto afectaría directamente al candidato naranja. ¿Quién construiría y atendería en sus dorados hoteles?

Pero otros negocios perderían mucho más dinero que la agricultura y la construcción. El estudio calcula que los servicios financieros, la manufactura, y la venta al mayoreo y al por menor perderían al año 50 mil millones de dólares.

En este gráfico interactivo pueden ver los números por estado e industria.

El racismo no genera empleos

La lógica detrás de esta propuesta es que si los inmigrantes indocumentados se van, los estadounidenses “nativos” tendrán más empleos. Pero muchos economistas conocen este tipo de ideas como “la falacia de la porción de trabajo”, que en cristiano quiere decir que la demanda de trabajo es una cantidad fija en la economía.

Muchos especialistas explican que es irreal creer que esta es una solución para incrementar los índices de empleo de las personas nacidas en Estados Unidos. Esto se explica de muchas formas. Primero, porque no quiere decir que los estadounidenses tomen estos trabajos. No hay que olvidar que muchos indocumentados trabajan por salarios más bajos a los establecidos y por jornadas más largas.

Segundo, porque su llegada al país representa una creación directa e indirecta de empleos. Si hay más personas, digamos en California, se necesitan más servicios. Esto implica que más estadounidenses podrían iniciar un negocio y contratar a más personas. Por ejemplo, un restaurante nuevo en ese estados podría contratar a varias personas. Desde residentes legales de Estados Unidos para administrarlo, hasta inmigrantes para cocinar o atender. No lo decimos nosotros, lo dicen muchos economistas.

El problema para la industria alimenticia sería tan grande que  todos los restaurantes en Estados Unidos podrían cerrar de acuerdo a Anthony Bourdain.

Un camino a la legalización

Estos números demuestran que millones de mexicanos y latinoamericanos que cruzan la frontera lo hacen porque en sus países no encuentran las oportunidades para desarrollarse. No son violadores y asesinos como señala Donald Trump. Son personas que buscan un mejor futuro para ellos y para sus familias. Son mujeres y hombres que trabajan duro y, en muchas ocasiones, en condiciones laborales precarias. Adultos, jóvenes y niños que llevan años buscando una manera de ser legales en un país en el que dejan su vida por mejorar su situación económica.

También estos números nos muestran la fuerza económica que generan nuestros compatriotas del otro lado. Hay que voltear hacia nuestro lado del río y exigirle a nuestros gobernantes que todos esos mexicanos también tengan una oportunidad de triunfar aquí.

(Con información de Rodrigo Crespo de clicknecesario.com)