Diputados tendrán que portarse bien; avalan Código de Ética

Agencias. En la Cámara de Diputados a partir de este viernes 29 de abril de 2016, se establecieron directrices más estrictas para que los congresistas se conduzcan en la labor parlamentaria y fuera del recinto de manera correcta, con respeto a sus pares y a la ciudadanía, así como con ética y honestidad, lealtad, imparcialidad, honradez y eficiencia.

De lo contrario, podrán ser sancionados con amonestaciones públicas o privadas, con el retiro de las comisiones de las que forman parte e incluso, perder unos días de su dieta.

Lo anterior, luego de que se aprobara, con una votación de 318 a favor, 35 abstenciones y 26 en contra, el dictamen de la Comisión de Régimen, Reglamento y Prácticas Parlamentarias, por el que se expide el Código de Ética del recinto parlamentario.

El nuevo Código de Ética contempla que sin afectar el fuero ni la libertad de palabra de los legisladores, éstos deberán evitar conductas como asistir a las sesiones o presentarse en el recinto en estado de ebriedad o bajo el influjo de alguna droga, faltar de manera injustificada a sus labores, impedir el desarrollo normal de las sesiones, sea en el Pleno o en comisiones.

De igual modo, serán penalizados si interrumpen a quien esté en el uso de la palabra, si “usurpan” los lugares destinados a la Mesa Directiva, si alteran el orden con “exclamaciones soeces o altisonantes”, si no se conducen con honradez, si cometen actos de corrupción o caen en conflictos de interés, si no se conducen de manera “intachable” en la vida pública y privada, si pretenden dar trato preferencial a familiares, allegados o empresas.

La norma prevé la creación de un Código de Ética, integrado por el Comité de Decanos y un representante de cada bancada. En cuanto el documento se publique de manera oficial, la Junta de Coordinación Política de la Cámara tendrá hasta 90 días para proponer la integración del citado Comité.

El presidente de la Comisión dictaminadora y diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Triana, subrayó que el ordenamiento prevé sanciones para los diputados que no se conduzcan del modo adecuado.

“Habrá sanciones, amonestaciones públicas o privadas, posibles remociones de las comisiones y los cargos internos, incluso descuento a dieta en términos de como lo marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Todo ciudadano, todo ciudadano mexicano, bajo su propia responsabilidad podrá presentar una denuncia por la violación al código de conducta a esta Mesa Directiva, todo ciudadano, además de todo legislador también por supuesto”, apuntó Triana Tena.

El panista argumentó que existen muestras claras e incluso encuestas que marcan que la ciudadanía tiene una muy mala imagen de los legisladores, incluso más negativa que la referente a la policía y la policía judicial.

El ordenamiento no fue del agrado de todos los congresistas. De hecho la diputada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Ernestina Godoy catalogó las nuevas disposiciones como un “bando de policía” mal llamado “código de ética”.

Consideró que dicho instrumento no penalizará el tráfico de influencias ni a quienes desde el legislativo se “enriquecen” con los llamados “moches” o cobros de diezmo a alcaldes, a cambio de asignar recursos federales a sus respectivos territorios.

Sentenció que será un instrumento para silenciar a la oposición y la disidencia, en una suerte de autoritarismo dentro de San Lázaro.

“Lo que persigue es callar a la disidencia, censurar, reprimir y excluir, busca el orden para seguir  con lo mismo , para mantener los privilegios, es un código a la vieja usanza, una curiosa combinación del autoritarismo de la derecha y el totalitarismo estalinista y del propio PRI”, refrendó Godoy Ramos.

Por el contrario, el diputado del Partido Verde Ecologista (PVEM), Omar Bernardino Vargas, pidió a los legisladores de la bancada de Morena recapitular y respaldar la decisión que pondrá freno  a “actos bochornosos” del pasado reciente.

Lo anterior, en referencia al conato de pleito que en la víspera, protagonizó el diputado de Morena, Ariel Juárez, que durante la sesión del jueves 28 de abril, enfureció y subió a la Tribuna para encarar al presidente de la Cámara, Jesús Zambrano, a quien reclamó que no se le otorgara el uso de la palabra para hablar de la asignación de los diputados a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.

“Los casos de corrupción por el cobro de los llamados moches a las autoridades municipales para la entrega de presupuesto, casos de tráfico de influencias, acoso laboral, opacidad o la presencia de diputados borrachos, nos obliga a tomar este tipo de medidas para mejorar la percepción que la sociedad tiene de esta Cámara de Diputados”, subrayó el legislador del Verde.