Alzan la voz por los 43 normalistas en los Premios Ariel

Foto: Roberto García Ortiz

La Jornada. La actriz Jimena Ayala y Giovana Zacarías dieron el toque político en la 57 entrega del Premio Ariel al señalar: “Nos faltan 43 y miles más”.

Zacarías, quien fue reconocida con el Premio a Mejor Cortometraje Ficción por su obra Ramona, alzó la voz y defendió un racimo de temas: “Nos faltan 43… (Carmen) Aristegui no se calla aunque usted la quiera callar señor Presidente, justicia a la guardería ABC, Atenco no se olvida…”; además, pidió más presupuesto para el CCC, “mi escuela que tanto me ha dado”.

La alfombra roja

Al término de la caricia de la lluvia que azotó el Centro Histórico de la ciudad de México, dio pie al desfile por la alfombra roja de la 57 entrega del Premio Ariel, por la cual desfilaron, entre otros, José María Yazpik, Emmanuel del Real, Eugenio Caballero, Juan Carlos Rulfo y Diego Quemada Diez.

Después de dar un esbozo del crecimiento y la buena salud del cine doméstico en el reciente año, la presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Blanca Guerra, sentenció: “La Academia está aquí para defender al cine mexicano”, también criticó e hizo un exhorto al presidente Enrique Peña Nieto para que defienda “igual la cinematografía que a la industria textil”, porque el cine es el mejor embajador del país.

Guerra también pidió un aplauso para las películas mexicanas que han sido galardonadas en festivales internacionales.

Una de las homenajeadas de la noche con el Ariel de Oro: Bertha Navarro, quien dijo que el significado de que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas: “Es un gran honor, me gusta mucho de que mis pares, colegas me estén reconociendo”.

Navarro quien ha producido talentos como Guillermo del Toro, dijo que su encanto de su trabajo está en: “Saber reconocer, aprender a ver y del respeto hacia el otro, entender su talento”.

A la pregunta de que sin su ojo como productora Guillermo del Toro no sería quién es, ni Paul Leduc hubiera hecho las cintas que ha realizado, dijo sin modestia: “Del Toro hubiera seguido su propio camino, yo sólo le dí un empujón y de Leduc puede ser porque pudo ser de otro modo pero fue así. Para producir a alguien no tengo ideas preconcebidas o que sólo hago un tipo de cine, sólo que me interesa el guión y que me convenza el talento”.

Para Bertha Navarro, quien ha asistido a varias muertes y resurrecciones del cine nacional, actualmente: “Ahora sí hay muy buenas películas, son épocas buenas y ya se puede hablar de una industria porque estamos produciendo 100 películas. Lo único que nos falta es zanjar el problema de la distribución”.

La productora de El laberinto del fauno y que actualmente está en la producción de Sin muertos no hay carnaval, coproducción entre México y Ecuador dijo a La Jornada: “El momento que vivimos es muy triste. Sigue habiendo demasiada muerte, hace algunos años trataron de convencernos de que era sólo entre los malos, pero ahora,o que me queda claro es que no es así y a mi me suena a limpieza social”.