Dedica revista cubana número al escritor Eliseo Diego

Notimex. La Revista de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) dedicó su número 72 para conmemorar la vida y obra del escritor isleño Eliseo Diego, quien murió el 1 de marzo de 1994 en México, que incluyen algunos de sus textos inéditos así como críticas a su obra.

La publicación, que incluye un fragmento de la novela inconclusa de Diego, denominada Narración de domingo, está ilustrada por el hijo del escritor, conocido como “Rapi”, lo mismo que un obituario dedicado al recientemente fallecido Eliseo Alberto (1951-2011).

Además, dicha revista incluye una crítica de Graziella Pogolotti a la novela del Eliseo Diego, Esther en alguna parte, así como poemas de Nelson Herrera, Rito Ramón Aroche, Luis Marré y del propio autor, entre otros.

Eliseo Julio de Jesús Diego Fernández-Cuervo, conocido como Eliseo Diego, nació en La Habana, Cuba, el 2 de julio de 1920, y creció en la finca Villa Berta, en Arroyo Naranjo, la cual, consideraba el escritor, fue el paraíso de su infancia.

Seis años más tarde, Eliseo tuvo la oportunidad de viajar con su familia a Francia y Suiza, lo cual significó un momento cumbre para que decidiera que su vocación serían las letras, y dos años más tarde, con él cumplió ocho, escribió sus primeros cuentos infantiles.

A los 16 años fundó la revista Luz en el colegio al que asistía a cursos, y en la que además de publicar sus textos lo hizo con poemas de Amado Nervo, Rosa Amparo Añorga, Raúl Santo Tomás y Luis Sánchez de Fuentes, entre otros.

Para 1940 inició sus estudios de Ciencias Jurídicas y Comerciales en la Universidad de La Habana, aunque nunca los terminó, y un año después publicó en el primer número de la revista Clavileño, de Gastón Baquero.

En dicha publicación, en la que también participaron Bella García-Marruz, Octavio Smith y Agustín Pi, entre otros, apareció Boabdil, una prosa poética de Eliseo, considerada por la crítica como el primer texto importante del escritor.

Ese mismo año, Eliseo publicó su primer libro, En las oscuras manos del olvido, que incluye tres cuentos, y en 1941 fundó, al lado de Cintio Vitier, la revista Orígenes, dirigida por José Lezama Lima y José Rodríguez Feo, a quienes se les conoció como el Grupo Orígenes.

En 1968 visitó por primera vez la Unión Soviética; dos años más tarde trabajó como redactor en la revista de la UNEAC y para 1979 recibió el Premio Máximo Gorki, en Moscú, por sus traducciones al español de poemas de diversos escritores rusos.

Entre otros libros, publicó A través de mi espejo (1981), Inventario de asombros’ (1982), Poesía'(1983) Veintiséis poemas recientes (1986), Soñar despierto (1988) y Cuatro de oros (1990), entre otras obras.

Años más tarde, en 1986, Eliseo Diego obtuvo el Premio Nacional de Literatura de su natal país, por el conjunto de su obra, y en julio de ese mismo año participó en el Primer Encuentro de Poetas del Mundo Latino, celebrado en México.

Asimismo, ofreció una lectura de su obra en el Museo Carrillo Gil, de esta capital a la que asistieron, entre otras personalidades, Gabriel García Márquez, quien en su momento dijo que Eliseo ‘es uno de los poetas más grandes de la lengua’ española.

En 1993 fue galardonado con el Premio Internacional de Literatura Latinoamericana y del Caribe ‘Juan Rulfo’, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, así como impartió cátedras y conferencias de literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Finalmente, el 1 de marzo de 1994 falleció en México Eliseo Diego, de un infarto vinculado a un edema pulmonar, y sus restos fueron trasladados a Cuba, en donde fue enterrado en el Cementerio Colón, de La Habana.

Tras su fallecimiento, el ganador del Premio Nobel de Literatura en 1990, Octavio Paz, mencionó que ‘solo faltaba la muerte a Eliseo Diego para convertirse en leyenda de la literatura latinoamericana’.